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miércoles, 29 de marzo de 2017

Pablo Picasso en el Museo Reina Sofía: exposición "Piedad y terror en Picasso", (5 de abril- 4 septiembre 2017)

Mujer en azul

Pablo Picasso. Mujer en azul. 1901.

Retrato presentado a la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1901. Tal y como relata Pío Baroja el pintor realizaba este tipo de retratos femeninos: «Pablo Picasso, cuando estuvo en Madrid, había tomado un estudio hacia la calle de Zurbano, y se dedicaba a pintar de memoria figuras de mujeres de aire parisiense, con la boca redonda y roja como una oblea. Picasso era tipo de mirada aguda, con una sonrisa irónica y burlona»


Le compotier (El frutero)

Le compotier/ El frutero. 1910

"La iconografía de esta época gira fundamentalmente en torno al tema de la naturaleza muerta y al estudio de la figura humana, llevados a cabo por medio de esta nueva escritura pictórica.
Le compotier (El frutero) versa sobre uno de esos dos grandes temas del cubismo picassiano: la naturaleza muerta. Esta obra, una de las pocas piezas cubistas pintadas por Picasso en España en el verano de 1910, se encuadra en el período analítico del cubismo, que el pintor malagueño desarrolla entre 1910 y 1912"
Les oiseaux morts (Los pájaros muertos)
Les oiseaux morts. 1912.

"Les oiseaux morts (Los pájaros muertos) ejemplifica las constantes del cubismo picassiano, que configura un nuevo espacio pictórico en el que el objeto se define desde varios puntos de vista y se reduce a sus formas geométricas más elementales. De este modo, en Les oiseaux morts se hace especialmente evidente la conclusión del proceso por medio del cual tanto el propio Pablo Picasso como el resto de los seguidores de la estética cubista han dejado ya de lado el rígido esquema de la perspectiva tradicional, ligada al punto de vista único, fijo y frontal, y a la visión de un solo ojo"

Pablo Picasso. Guernica, 1937. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2017
Guernica. 1937. 

"Coincidiendo con el 80 aniversario de la primera vez que se expuso Guernica, el Museo Reina Sofía presenta en abril de 2017 la muestra Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica. La exposición aborda la visión que proyectó Picasso sobre la guerra moderna –guerra desde el aire, muerte en la distancia, cuyo objetivo era la destrucción de poblaciones enteras– así como la singular iconografía de agonía, perplejidad y horror que este tipo de violencia trae consigo. En concreto, se centra en las raíces del imaginario de Guernica que podemos encontrar en obras previas del pintor, realizadas en los años posteriores a 1925, donde ya aparecen escenas de acción frenética y extática, a menudo rodeadas de un halo de peligro y que presentan situaciones de violencia explícita: bailes desaforados, feroces enfrentamientos entre el artista y la modelo, monstruosos forcejeos de índole sexual en la playa, o mujeres atrapadas en sillones con la boca abierta en un grito o rugido salvaje. Picasso trató esta temática en varias ocasiones. Decía que en sus cuadros de desnudos el sillón simbolizaba la muerte yacente que aguarda a la belleza; y cuando le preguntaron por la tristeza y la ansiedad que acechaban los cuadros de Dora Maar, replicó abruptamente que la mujer no era más que “una máquina de sufrimiento”, una declaración que algunos entendieron como compasiva y otros, como arrogante. Sin duda, en Guernica la compasión ganó la batalla. Asimismo, cabe destacar que en el cuadro la violencia “no” es parte de un baile sexual en el que la agresión y la sumisión se mezclan con el deseo y el placer. Sin embargo, en el conjunto de la obra de Picasso a menudo sí se produce esa fusión. En este sentido, la exposición busca explorar las profundas ambivalencias en las que incurrió el artista en el tratamiento de la violencia y la sexualidad.

Guernica representa un interior que se desmorona, una habitación rota en mil pedazos por una bomba. Para el artista este era un tema nuevo y extremadamente difícil. Desde el principio, su universo pictórico se basó en el espacio contenido de una habitación: celebraba y confiaba en la intimidad y cercanía garantizadas por cuatro paredes y una ventana. No obstante, llama la atención cómo se siente atraído por todos los elementos de la modernidad del siglo XX que ponen en riesgo dicha habitación-espacio..."


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