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martes, 24 de marzo de 2020

Fundamentos del Arte II. Cine surrealista: Un perro andaluz (1929)


El surrealismo y el cine surrealista
El surrealismo nace oficialmente en París, Francia en 1924 con la publicación del Manifiesto Surrealista de André Breton, quien era un poeta y crítico que al término de la Primera Guerra Mundial empezó a buscar nuevas formas de conocer al hombre en su totalidad; planteando un acercamiento que se alejara del realismo y de la razón, las fuerzas que regían la sociedad en esa época.


“Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control”. Se trata de plasmar las imágenes más significativas de la realidad, el subconsciente y el mundo de los sueños a través de símbolos y figuras abstractas.

Una característica fundamental de este movimiento es, sin duda, la provocación. La meta es alejarlo de la realidad que conoce para sumergirlo en un nuevo mundo donde la magia, la fantasía y el sinsentido son el principio protagónico.  Aquello que la clase burguesa tildaba de vulgar e inapropiado se convirtió en el elemento más utilizado para expresar de manera irónica el lugar que ocupaban en la sociedad.



Para resumir ,el surrealismo se apoyó en los siguientes recursos para entrelazar la realidad racional y la onírica:
• Animación de lo inanimado
• Metamorfosis
• Aislamiento de fragmentos anatómicos
• Máquinas fantásticas
• Elementos incongruentes
• Representación de perspectivas vacías, autómatas y espasmos
• Evocación del caos
• El sexo y lo erótico
• Libido del inconsciente
• Relaciones entre desnudos y maquinaria
• Lo prohibido y lo oculto 

Cine Surrealista


A partir de los años veinte los artistas europeos de vanguardia se opusieron al arte oficial y rechazaron los modelos clásicos de expresión. Muchos de estos artistas provenían de otras disciplinas estéticas pero se habían interesado en el cine. En un principio fueron los pintores y literatos quienes conformaron el movimiento cinematográfico alternativo.



En el año 1928 hizo su aparición la primera película con carácter surrealista llamada La Caracola y el Clérigo, de la cineasta y directora Germaine Dulac. El año siguiente se estrenó el film más representativo del género, Un Perro Andaluz del director español Luis Buñuel; quien se mantuvo en la línea surrealista para la realización de su siguiente película La Edad de Oro, obra que cuestiona las normas morales y sociales de la época.

Se denomina cine surrealista a toda producción cinematográfica que aplique los conceptos, recursos y técnicas surrealistas en su realización. Al igual que el surrealismo como movimiento plástico, el cine surrealista se apoya en el automatismo y el mundo de los sueños para presentarle al espectador una realidad alterna. Automatismo es la libre asociación de ideas e imágenes donde la coherencia, la racionalidad y el sentido no deben intervenir. Los sueños se refieren a la formación de imágenes oníricas.

El cine surrealista cumplió la función de escandalizar. Nace como una extensión de la pintura. Se trata de otorgarle movimiento a imágenes autómatas. La imagen conservó su estatus y se mantuvo como la herramienta principal de narración. Por este motivo, los realizadores tuvieron que recurrir a distintas técnicas de cámara y composición, tales como angulaciones inusuales, efectos ópticos y distintas velocidades de filmación. El cine surrealista otorga al espectador una mirada no convencional de la realidad que no responde a ningún principio estético o moral. Nos revela un mundo onírico en el que el inconsciente fluye con total libertad.

Los sueños, las alucinaciones, la imaginación espontánea, el inconsciente, la fantasía, y el azar son elementos esenciales en el cine surrealista. Además, presenta las siguientes características:

• Cámaras lentas
• Uniones absurdas entre secuencias y planos
• Tiempos y espacios confusos o ambiguos
• Erotismo lírico
• Fantasía onírica
• Automatismos
• Humor desvergonzado y cruel


Un perro andaluz
Un Perro Andaluz es un cortometraje de Luis Buñuel con la colaboración de Salvador Dalí en el guión. La cinta tiene una duración de diecisiete minutos, está filmada en blanco y negro y al momento de su estreno era muda. En el cortometraje
 van sucediendo una serie de imágenes impactantes. Un hombre secciona el ojo de una mujer con una navaja; un ciclista vestido de forma estrafalaria se cae y es recogido por la mujer; una mano llena de hormigas... 
[...] Escribimos el guión en menos de una semana, siguiendo una regla muy simple, adoptada de común acuerdo: no aceptar idea ni imagen alguna que pudiera dar lugar a una explicación racional, psicológica o cultural. Abrir todas las puertas a lo irracional. No admitir más que las imágenes que nos impresionaran, sin tratar de averiguar por qué. (Buñuel, 1982)
La película se concibe como un experimento surrealista que transgrede las convenciones, desafía la racionalidad y provoca al espectador.
Este particular film nos enfrenta a un relato y una narrativa revolucionarios. No se trata de una trama tradicional en la que se distinga un orden lógico de acontecimientos. No se puede señalar puntualmente el inicio, el desarrollo y el desenlace. La acción no transcurre de forma lineal y los límites espaciales tampoco están definidos. Se trata más bien de una sucesión de imágenes. Buñuel denomina decoupage a este tipo de narración que refleja el funcionamiento de la mente humana a partir de la asociación de ideas. A lo largo de la película el espectador experimenta saltos en el tiempo. Con ayuda de inter-títulos tan variados como: «Érase una vez», «Ocho años después», «Hacia las tres de la mañana», «Dieciséis años antes », o «En primavera», Buñuel nos transporta hacia adelante y hacia atrás en el tiempo constantemente. Además la narración no se encuentra limitada a un espacio coherente. Los personajes aparecen en cualquier lugar y las acciones pueden empezar en una locación para terminar de desarrollarse en otra completamente diferente. Esta ruptura de la continuidad nos remite al delirio y el sueño, dos estados en que la mente permite entender secuencias insólitas.
 Un Perro Andaluz, busca que las imágenes surjan una tras otra sin tener en cuenta la coherencia o el sentido. Se busca dejar de lado el control ejercido por la razón y permitir que las ideas fluyan libremente. Para poder “guiar” al espectador hacia esta libertad, Buñuel utiliza varias herramientas cinematográficas. Para comenzar, alterna montajes paralelos y montajes alternos. Un montaje alterno ocurre cuando se narran dos o más historias que ocurren simultáneamente, pero que en algún momento se cruzan. Así por ejemplo, mientras una mujer lee un libro sentada en su habitación, un ciclista de vestimenta estrafalaria pedalea por una calle desierta.
Se denomina montaje paralelo a la narración de dos o más historias que pueden o no ocurrir simultáneamente pero jamás se cruzan. El ejemplo más claro del uso de este recurso en Un Perro Andaluz es la escena inicial en la que se secciona el ojo de una mujer con una navaja. Ninguna otra escena de la película hará referencia a esos escasos primeros minutos de la trama. 

Buñuel también se apoya en el uso de primeros planos para intensificar el dramatismo de las imágenes que captura. Uno de los más recordados es el acercamiento que le hace a la fotografía de una mariposa cuyo tórax se asemeja a una calavera. Asimismo “usa el plano picado (la cámara orientada hacia abajo) con un valor simbólico para marcar las distancias”
Sus imágenes superpuestas y fundidos encadenados tienen aun más protagonismo. Siempre en la búsqueda de la asociación libre de ideas, Buñuel invita al espectador a presenciar como una figura se transforma en una y luego en otra que parecen no guardar relación entre sí. El agujero negro de la mano de un hombre “se transforma en el vello axilar, un erizo de mar y en un grupo de personas que rodean a una mujer de apariencia andrógina que tantea con un bastón una mano cortada que yace en medio de la calle” (Wikipedia, 2010). 
Las situaciones planteadas en Un Perro Andaluz pueden dar lugar a diversos análisis e interpretaciones que pueden o no develar las intenciones de Buñuel. Sin embargo una cosa no admite dudas ni especulaciones, el film no se realizó para ser comprendido sino para exaltar sensaciones y provocar reacciones en el espectador.  El espectador debe dejarse guiar por el juego de imágenes interrelacionadas. La interpretación es personal y debe ser libre. 


«Un perro andaluz» © Colección Filmoteca Española

Ficha técnica

Guión
Luis Buñuel, Salvador Dalí

Intérpretes
Pierre Batcheff, Simone Mareuil, Salvador Dalí

Fotografía
Albert Duverger

Música
Richard Wagner

Duración
16 minutos

Producción
Blanco y negro. Cine mudo


Luis Buñuel. Biografía. 

Nace en Calanda (Teruel), el 22 de febrero de 1900. Después de estudiar bachillerato en Zaragoza, en 1917 se instala en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoce a Federico García Lorca y a Salvador Dalí. En 1924 se traslada a París, donde trabaja como asistente del cineasta Jean Epstein. En 1929 estrena su primera película “El perro andaluz”, cuyo guión escribe Dalí. Realiza después “La edad de oro”. En México rueda "Los olvidados" (1947), con la que gana el primer premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes de 1951. En 1961 vuelve a España y comienza el rodaje de "Viridiana", que obtiene la Palma de Oro en Cannes. En 1967 recibe el León de Oro del Festival de Venecia por “Belle de jour”. Fallece en México, el 29 de julio de 1983.

El perro andaluz


Para saber más del significado de la película desde un punto de vista simbólico puedes visitar la página Aula de Filosofía aquí

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