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jueves, 12 de abril de 2018

Alvar Aalto y el diseño

Tanto la arquitectura como el diseño forman parte de un todo inseparable en la creación de Aalto. El universo de formas presente en sus diseños tiene su origen en la misma fuente que su arquitectura, la naturaleza.



El extraordinario éxito de los pabellones finlandeses de Aalto para la Exposición Internacional de París (1937) y la Feria Mundial de Nueva York (1939), con su uso de elementos de madera inspirados en los bosques finlandeses, evocando un espíritu preindustrial y sentido de libertad, lo llevaron al reconocimiento internacional. Su arquitectura, muebles de madera curvada, y el estreno mundial de sus coloridos jarrones curvilíneos de vidrio (producidos por Karhula-Iittala) demostraron una inclinación más a la naturaleza que a los precedentes históricos o la industria de las máquinas.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Aalto desarrolló aún más su lenguaje y formas de diseño, experimentó con los  materiales y desarrolló una arquitectura que se insertaba en el paisaje como en obras tan importantes como la Baker House, para el Instituto de Tecnología de Massachusetts (1946-49), marcado por un fachada ondulada no convencional; el Ayuntamiento de Säynätsalo (1948-52), con un patio cerrado inspirado en palacios renacentistas italianos; y la Iglesia de las Tres Cruces en Vuoksenniska, Finlandia (1948-52), en la que logró una sensación de luz sensual, casi misteriosa y explotó brillantemente las cualidades plásticas y escultóricas del hormigón.











Aalto diseñó todos los muebles para sus edificios con el objetivo de sintetizar las preocupaciones prácticas y estéticas de tal forma que aprovecharan las ventajas de la tecnología, como la posibilidad de realizar productos de bajo costo, estandarizados y reproducibles, y el deseo del artista. El más famoso de estos diseños estándar es su silla Paimio (1931-32), cuyo asiento está hecho de una sola pieza de madera de abedul contrachapada ondulada que parece flotar en el marco. A pesar de su aspecto macizo se trata de una silla muy cómoda. La estructura de la silla esta formada por dos brazos y dos finas hojas de madera donde descansa el asiento. La Paimio Chair recuerda a los muebles de Marcel Breuer, solo que con madera en lugar de acero, con lo que Aalto consiguió unas formas más naturales y orgánicas que las industriales sillas de Breuer.

La silla tuvo una gran influencia sobre otros diseñadores como Charles Eames. Sus diseños (taburetes, sillas, mesas y otros muebles) continúan siendo fabricados por Artek, una compañía fundada por Aalto, su esposa Aino Aalto, para distribuir los muebles y promover el arte moderno y el diseño a través de exposiciones. El modelo actual de la silla Paimio está lacado en blanco, el original era color abedul. La silla forma parte de la colección permanente del MOMA

Otro ejemplo de diseño con la línea ondulada lo encontramos en el conocido jarrón Savoy. En el caso del jarrón, no sólo usó formas inspiradas en la naturaleza sino que se valió de la propia naturaleza para la concepción y fabricación del objeto puesto que originalmente se realizaba utilizando el tronco de un árbol hueco para conferirle la forma.  Después de que el vidrio endureciera, el molde de madera era quemado lentamente para liberar el jarrón. Este método daba al producto mayor dinamismo y textura que los actuales moldes de acero y resaltaba su sencillez y la belleza de su imperfección.

Este jarrón se diseñó para la Exposición Universal de 1936 y podéis ver los moldes usados en su realización que se conservan en el Museo de las Artes y las Ciencias de Finlandia aquí y un original del jarrón en el MOMA de Nueva York.




Quizás sea el taburete más famoso del mundo, debido a las numerosas copias que podemos encontrar, entre ellas una muy lograda de una conocida marca de muebles en kit suecos, aunque eso sí con cuatro patas. Los taburetes números 60 y 90 fueron diseñados por Alvar Aalto en 1933. Se trata de un taburete de tres patas realizado en madera contrachapada de abedul, a pesar de que podríamos pensar que un taburete de este material podría ser poco estable e incluso llegarse a romper no es así gracias al gran avance que supuso la madera laminada. El número 60 se encuentra expuesto permanentemente en el MOMA de Nueva York. Inicialmente fue diseñado para instituciones de enseñanza, sin embargo en la actualidad es un codiciada pieza de diseño. Artek los fabrica en varios colores

Silla Serie 400

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