En Estados Unidos, centro del capitalismo occidental, se desarrolla el Pop Art
en su estado más pleno. Los artistas ironizan a través los objetos de consumo
popular tan corrientes como serían los helados, cigarrillos, botes de conserva...
El Pop Art anglosajón tuvo lugar antes que el americano y, en principio, no
tienen una influencia mutua pero comparten una temática común en la que el
artista intenta crear a través de su obra el reflejo de una realidad.
En este nuevo movimiento artístico, las obras dejan de ser un elemento considerado
como único, para pasar a ser pensados como productos en serie, la cultura
de masa se impone. El propósito del artista radica en ofrecer un testimonio del
mundo moderno y actual que está viviendo. Gracias a consignas ingeniosas e
irónicas logran poner de relieve cómo la cultura capitalista estaba transformando
el estilo y el arte hasta el punto de que los cuadros son objetos y los objetos
son cuadros.
En la consolidación del pop americano fue decisiva la presencia en Nueva York de Marcel Duchamp y otros
representantes de la corriente dadaísta . Una
exposición celebrada en 1961, "The art of assemblage", con Dine, Johns, Kienholz y
Rauschenberg, confirmaría que el arte pop americano, al menos el de sus precursores, fue un
retorno al dadaísmo y, por tanto, una nueva forma de arte neodadá. Ese resurgimiento del
espíritu dada también se dio en otros ámbitos de la cultura, como el musical
Si Duchamp puede considerarse el precursor de la primera época
pop, a Léger se le considera como el antecesor de la segunda etapa, la neoyorquina, la más
racional, clásica y limpia. De Léger interesó tanto su vertiente plástico-social, el hacer del
color el instrumento básico para modificar la ciudad, la calle, como su tratamiento del
objeto. Al contrario que sus contemporáneos, Léger aisló el objeto, lo trató como un
elemento activo al margen de toda atmósfera, lo acercó a la imagen publicitaria e incluso a la
cinematográfica, en la que se valió de los primeros planos. Lichtenstein es uno de los artistas
que más cerca está de este objeto promovido al rango de "absoluto figurativo" implícito en la
obra de Léger.
Aparte de las innovaciones lingüístico-formales, el arte pop se distingue de otros realismos
precisamente por los repertorios iconográficos y por las temáticas relacionadas directamente
con los modos de vida de la sociedad de masas y de consumo. La propaganda, el sexo, los
objetos prefabricados de las sociedades industriales enmascaran unas imágenes que, más allá
de su papel de representación, funcionan a la manera de símbolos.
El objeto pop no es ni representado, según los criterios tradicionales de la mímesis, ni
presentado, a la manera de los objetos de Duchamp, sino simbolizado. Las temáticas pop
expresan simbólicamente situaciones colectivas. La relación directa entre la temática pop y
la sociedad en la que se origina sería en último término lo que explicaría la gran diferencia
entre el pop anglosajón, el europeo continental y el norteamericano, viva expresión este
último del modo de vida americano, el denominado American way of life.
Las obras pop se ha apropiado de técnicas expresivas
inspiradas en los mass media, como la fotografía y distintos procedimientos derivados de ella
(ampliaciones y yuxtaposiciones, collages, fotomontajes), el cómic y el cartel publicitario,
con sus diferentes técnicas visuales (acumulación, oposición, supresión).
La utilización de la pintura acrílica, derivada de los colores planos del cartel, el cultivo de la
bidimensionalidad, el recurso del dibujo nítido y la utilización del gran formato son otras
tantas características del pop-art americano, a las que tendríamos que añadir la de
despersonalización, aspecto en el que el pop ha manifestado un mayor distanciamiento y
rechazo con respecto a los planteamientos del expresionismo abstracto y del surrealismo.
La despersonalización y la objetividad nos apuntan otra característica del pop: la neutralidad,
el acriticismo. La postura pop frente a la realidad nunca es crítica en sentido estricto. El
realismo pop no es un realismo social que sirva a ideología alguna, a no ser la capitalista. La
actitud que revela el artista pop es una actitud conformista respecto al sistema, pero
inconformista respecto al arte. El pop-art rechaza las convenciones estilísticas y temáticas de
la tradición aristocrática del arte, al tiempo que desprecia la cultura de museo, el arte
institucionalizado, el arte de los grandes maestros.
Lo que sí existe entre todos los artistas pop es una verdadera fascinación por la ciudad (sus
vallas, sus letreros, sus supermercados, sus tiendas), y por el mundo de los mass media,
símbolo, al decir de Rosenquist, de "nuestra sociedad libre".
Los pioneros del pop: Rauschenberg y Johns.
La vía neodada
Bajo la influencia de Duchamp, hacia 1955 se empieza a sentir en Estados Unidos las primeras
voces disidentes del expresionismo abastracto. El distanciamiento del subjetivismo
expresionista por parte de dos artistas, Robert Rauschenberg y Jasper Johns, así como el
descubrimiento de un nuevo universo cotidiano y las referencias constantes al objeto,
abrieron una nueva vía artística denominada New-Dada que desembocaría en el pop-art
El pop de la Escuela de Nueva York
Tras Rauschenberg y Johns, numerosos artistas se volcaron en la realidad cotidiana que
convirtieron en la obra de arte sin apenas elaboración plástica y sin las implicaciones
expresivas y emocionales, ni la base pictórica, que aquellos imprimieron en las obras.
Uno de los artistas más genuinamente pop es Roy Lichtenstein (1923) donde los primeros
trabajos se inspiran directamente en el mundo publicitario, para proyectarse después en
historietas de cómics. Por encima de sus detractores, que le acusaban de copiar su material
sin apenas transformarlo, Linchenstein se afianzó en su actitud de intelectual y
antisentimental, llegando a dominar un procedimiento de trabajo consecuente en ampliar
POP ART primero a gran formato los dibujos o esbozos hechos sobre el modernismo y, hecho esto,
reproducir cuidadosamente el granulado del cliché original aplicándole colores planos y fríos,
sólo surcados por las gruesas líneas negras del dibujo-contornista .
Lichtenstein aplica este procedimiento tanto a avisos comerciales como a reproducciones de
cuadros de Cézanne y Picasso, o a tiras de cómics, estas últimas verdaderas abstracciones de
historietas de romances y escenas de guerra, respuestas según Lichtenstein, a su "necesidad
de hacer cosas románticas desapasionadamente.
ROY LICHTENSTEIN
ANDY WARHOL (1928-1987) se inició, al igual que Lichtenstein, en el mundo de la publicidad y del cómic. Pronto sin embargo, descubrió las inmensas posibilidades plásticas de la imágenes comerciales, que empieza a reproducir con toda precisión: envases de la sopas Campbell o Brillo, botellas de Coca-Cola, billetes de coches, retratos de personajes famosos, estrellas cinematográficas (Marilyn Monroe, Elizabeht Taylor), cantantes como Elvis Presley y personajes anónimos envueltos en refranes callejeros, disturbios policiales y en asuntos de violencia y muerte. Una sensación de irrealidad y de artificialidad, reflejo del modo de vida americana y mecanizado y deshumanizado, invade estas obras, realizadas a partir de 1962 por el procedimiento fotomecánico de la serigrafía (Silk screen) y basadas en otro concepto. Pero la serigrafía en manos de Warhol se transforma en un medio flexible, aplicándose con el pincel en toques de color. "Si quieres saber algo de Andy Warhol -dijo en una ocasión el pintor-, sólo mira la superficie de mis pinturas, mis películas y verás que estoy allí. No hay nada escondido." Warhol se considera a sí mismo como una máquina y más que hablar de pinturas prefiere hablar de "productos industriales": "Pienso y dijo en otra ocasión" que cualquiera podría hacer mis pinturas por mí (...). La razón por la que pinto de esta manera es porque quiero ser una máquina". De ahí que el trabajo en equipo sea fundamental en el caso de Warhol a su estudio, se llevan a cabo distintas series que Warhol únicamente supervisa y firma, sin más control que la introducción de efectos accidentales en el proceso de trabajo, o la inclusión de pinceladas de innegable autoría. La aportación de Warhol al pop no se centra exclusivamente en su vertiente teórica. Trasladó su obsesión por la imagen comercial y popular al medio cinematográfico y al televisivo, con la creación de escenas y situaciones aparentemente elocuentes al respecto, que en último término dan testimonio de la vena narcisista autocomplaciente del artista. En el extremo opuesto a la despersonalización de Lichtenstein y Warhol hay que situar a JAMES ROSENQUIST (1933), que se sintió especialmente fascinado por la decoración industrial y, más en concreto, por la pintura de carteleras de cine. Su proceso creativo, las temáticas, la escala y el cromatismo de sus objetos quedaron así afectados por las técnicas de la pintura industrial. Rosenquist no se limita a reproducir la propaganda de las películas en los cines, sino que en cada una de sus obras crea una verdadera metáfora visual a partir de la combinación de imágenes fragmentadas, con las que quiere reflejar la experiencia visual, también fragmentada, "del ciudadano mientras camina por las calles bulliciosas con carteles y edificios"
ROY LICHTENSTEIN
Título: M-MAYBE
Cronología. 1965,
Estilo : Pop Art.
Formato: 1,524 x 1,524 m.
Localización: Museo Ludwig. Colonia.
Cronología. 1965,
Estilo : Pop Art.
Formato: 1,524 x 1,524 m.
Localización: Museo Ludwig. Colonia.
ANDY WARHOL (1928-1987) se inició, al igual que Lichtenstein, en el mundo de la publicidad y del cómic. Pronto sin embargo, descubrió las inmensas posibilidades plásticas de la imágenes comerciales, que empieza a reproducir con toda precisión: envases de la sopas Campbell o Brillo, botellas de Coca-Cola, billetes de coches, retratos de personajes famosos, estrellas cinematográficas (Marilyn Monroe, Elizabeht Taylor), cantantes como Elvis Presley y personajes anónimos envueltos en refranes callejeros, disturbios policiales y en asuntos de violencia y muerte. Una sensación de irrealidad y de artificialidad, reflejo del modo de vida americana y mecanizado y deshumanizado, invade estas obras, realizadas a partir de 1962 por el procedimiento fotomecánico de la serigrafía (Silk screen) y basadas en otro concepto. Pero la serigrafía en manos de Warhol se transforma en un medio flexible, aplicándose con el pincel en toques de color. "Si quieres saber algo de Andy Warhol -dijo en una ocasión el pintor-, sólo mira la superficie de mis pinturas, mis películas y verás que estoy allí. No hay nada escondido." Warhol se considera a sí mismo como una máquina y más que hablar de pinturas prefiere hablar de "productos industriales": "Pienso y dijo en otra ocasión" que cualquiera podría hacer mis pinturas por mí (...). La razón por la que pinto de esta manera es porque quiero ser una máquina". De ahí que el trabajo en equipo sea fundamental en el caso de Warhol a su estudio, se llevan a cabo distintas series que Warhol únicamente supervisa y firma, sin más control que la introducción de efectos accidentales en el proceso de trabajo, o la inclusión de pinceladas de innegable autoría. La aportación de Warhol al pop no se centra exclusivamente en su vertiente teórica. Trasladó su obsesión por la imagen comercial y popular al medio cinematográfico y al televisivo, con la creación de escenas y situaciones aparentemente elocuentes al respecto, que en último término dan testimonio de la vena narcisista autocomplaciente del artista. En el extremo opuesto a la despersonalización de Lichtenstein y Warhol hay que situar a JAMES ROSENQUIST (1933), que se sintió especialmente fascinado por la decoración industrial y, más en concreto, por la pintura de carteleras de cine. Su proceso creativo, las temáticas, la escala y el cromatismo de sus objetos quedaron así afectados por las técnicas de la pintura industrial. Rosenquist no se limita a reproducir la propaganda de las películas en los cines, sino que en cada una de sus obras crea una verdadera metáfora visual a partir de la combinación de imágenes fragmentadas, con las que quiere reflejar la experiencia visual, también fragmentada, "del ciudadano mientras camina por las calles bulliciosas con carteles y edificios"
En España este movimiento llevó a numerosos artistas como el Equipo Crónica
o Luis Gordillo a convertirse en cronistas de los hechos sociales, culturales y
políticos que sacudían el país a través de la ironía de forma ácida.
El Pop simboliza el carácter reaccionario de algunos artistas que no están de
acuerdo con el tipo de sociedad consumista que les rodea.
Para acercarnos a la figura de Andy Warhol podemos ver el documental de rtve "La Sala" en el siguiente enlace Andy Warhol
Con mayor profundidad podéis ver el documental de la Noche temática: "Andy Warhol un profeta americano" que recrea la vida y obra del artista.
Os dejo la película "Fábrica de sueños" está ambientada en 1965, año en que Edie Sedgwick (Sienna Miller) conoce a Andy Warhol. Éste la introdujo en el salvaje mundo de "The Factory", una fábrica que Warhol transformó en un paraíso bohemio donde se creaban películas vanguardistas durante el día y glamurosas fiestas que duraban toda la noche. Edie ascendió rápidamente y se convirtió en la musa del artista, pero su éxito fue fugaz...
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