El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia.
Fue Marinetti quien publicó en el periódico parisiense Le Figaro, el 20 de Febrero de 1909, el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades.
"Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia"
Manifiesto futurista 1910
En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas.
Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919.
La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción, (contornos reducidos a formas geométricas, la aparición de diferentes puntos de vista de un mismo objeto, las gamas cromáticas de algunos de sus cuadros), como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción, (contornos reducidos a formas geométricas, la aparición de diferentes puntos de vista de un mismo objeto, las gamas cromáticas de algunos de sus cuadros), como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
Los pintores extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo.
Umberto Boccioni
Cultivó el puntillismo en algunas ocasiones, en otras empleó la línea curva, y más tarde, las rectas. En La ciudad se levanta su dinámica es curva, mientras que La fuerza de la calle o Dinamismo de un ciclista se organizan en disparatadas rectas, formalmente próximas al cubismo, pero diferenciadas en su aspiración a un movimiento frenético, casi desesperado.
Dinamismo de un ciclista, 1912
Los futuristas se opusieron sistemáticamente a la estática clasicista, al hieratismo, y a toda la estática inmovilidad de la pintura del pasado, afirmaron que el espacio ya no existe, y prodigaron un arte dinámico, capaz de presentar imprevistos grotescos desalma, sus chocantes violencias. Sin embargo, lo que justifica esa perentoria necesidad de dar cabida positiva al dinamismo mecánico, no es otra sino la voluntad de equiparar el nuevo arte con los avances de la ciencia moderna.
Son muy abundantes, incluso abrumadoras, las representaciones de ese motivo típico del futurismo: el dinamismo, que es su signo de progreso.
En Estados de ánimo las líneas dinámicas se alternan con los espacios vacíos, que expresan el desánimo.
Formas únicas en la continuidad del espacio, 1913
Finalmente se apartará del futurismo, de la velocidad y del dinamismo y se irá acercando al análisis de los volúmenes redondeados y más estáticos influido por Cézanne.
Giacomo Balla
Sus primeras obras, Interpretaciones Iridiscentes, Vuelos rápidos y Líneas de velocidad dieron el impulso y ritmo a las experimentaciones de los primeros años del futurismo.
Trabajó fundamentalmente sobre los aspectos ópticos del movimiento en obras como Muchacha corriendo en el balcón, Las manos del violinista o Dinamismo de perro con correa
De la misma forma se interesa por realizar un análisis de los ritmos en ciertas aves, así como una serie sobre La velocidad del automóvil.
A partir de 1930, volvió a temas figurativos, pintando ciudades, paisajes y retratos. Fue, además, precursor del dadaísmo.
Luz de la calle, 1909
Chica corriendo en un balcón, 1912
Dinamismo de un perro con correa, 1912
Luigi Russolo
Continúa con las sensaciones dinámicas en obras como Casas + luces + cielo, Síntesis plástica del movimiento de una mujer y Dinamismo de un automóvil.
Dinamismo de un automóvil, 1912
Luigi Russolo (30 de abril de 1885 – 4 de febrero de 1947) fue un pintor futurista y compositor italiano, y autor del manifiesto El arte de los ruidos (1913). Muy interesado por la música, por el sonido… que intenta fusionar el arte con los sentidos. Crear un arte que se puedan integrar más sentidos, jugando con la sinestesia. Daba conciertos de ruido (música vinculada al futurismo). Suele ser considerado como el primer compositor de música experimental noise de la historia. También es uno de los primeros filósofos de la música electrónica.
Al comienzo de su carrera empleó una técnica divisionista, y sus temas giraban en torno a la ciudad y la civilización industrial. Entre sus obras más significativas destaca “Los Relámpagos” de 1909-10. En 1910 firmó el Manifiesto Futurista y tuvo una participación activa en este grupo.
Aunque sus pinturas no tuvieron un amplio impacto, su música y sus instrumentos para hacer ruidos contribuyeron significativamente al movimiento futurista. Además de exponer sus principios en el manifiesto El arte de los Ruidos de 1913, inventó una máquina de ruido llamada Intonarumori o “entonador de ruidos”, que fue duramente criticada en la época. Nada de ella sobrevivió a los bombardeos de la guerra aunque sí quedaron grabaciones de cómo se escuchaba junto con una orquesta.
Gino Severini
En Pan Pan en Mónaco conserva parte la de figuración para fragmentarla y destrozarla dentro de sus ritmos vertiginosos.
Su pintura más importante es El tren blindado y Bal Tabarin es otra de sus obras más características.
Carlo Carrá
Se Interesó por el divisionismo de Seurat y su evolución posterior lo llevó hacia la pintura metafísica.
El caballero rojo, 1913
Funeral del anarquista Galli.
Comentario: La tendencia futurista que no abandona totalmente el figurativismo, aparece en la obra de Carrá. En esta abigarrada composición, en la que se adivinan forman naturales, las diagonales de inclinación contradictoria sugieren la excitación violenta, mientras que la repetición de trayectorias curvas lleva al movimiento. La combinación de sutiles contrastes tonales enfatiza los centros de interés cálidos. En ellos confluyen diagonales y ritmos curvos que orientan el movimiento y dan coherencia a la composición.
El movimiento futurista desapareció con la Primera Guerra Mundial, sus miembros se fueron dispersaron en varias direcciones.
Adaptación de un texto original de http://www.arteespana.com/futurismo.htm
Podéis obtener más info en la siguiente entrada: futurismo
Podéis obtener más info en la siguiente entrada: futurismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario